Muchas personas que reciben un diagnóstico de hernia discal me preguntan: qué causa una hernia discal?

Lo cierto es que la ciencia moderna ha estudiado esto sin conclusiones universales. Algunos piensan que un mal movimiento, o cargar algo demasiado pesado o de forma inapropiada puede causar una hernia.

Pero es muy difícil determinar esto, porque para estudiarlo tendríamos que hacer un experimento en donde le pedimos a alguien que trate de ocasionar una hernia en su propia espalda… y quién se anima?

Pero los científicos han encontrado otros métodos para contestar…

¿Cuáles movimientos causan hernias?

La mayoría de los estudios que buscan contestar esa pregunta, toman cadáveres de animales, y sacan sus espinas dorsales. Luego las someten a todo tipo de movimientos de manera repetida, y estudian qué sucede en los tejidos.

Pero este tipo de estudios es muy controversial. Hay varias razones:

a)      La espina dorsal no vive “desconectada” de los músculos y ligamentos que la rodean. Nuestra espalda es un sistema, y hay muchas variables que cambian cómo funcionan los discos ante tensión y compresión.

b)      Los animales estudiados tienen una espina distinta a la nuestra. Nuestra columna es mucho más flexible!

c)       El cuerpo se recupera. Cuando hablamos de un cadáver, y repetimos mucho estrés que nunca repetiríamos en nuestro cuerpo, estamos hablando de dos cosas totalmente distintas.

 ¿No te muevas?

Abajo hay una lista de estudios científicos que sugieren que distintos movimientos pueden ocasionar hernias discales.

Algunos estudios muestran que la espalda se hace daño cuando va hacia atrás, otros que cuando va hacia el lado, otros que cuando gira… entonces, ¿movemos la espalda en lo absoluto?

Por si fuera poco, también hay estudios que sugieren que las hernias pueden ser causadas por cargar cosas, incluso si la espalda permanece en “neutro”.

Pero la conclusión no puede ser que no movamos al cuerpo, porque en efecto hay pruebas contundentes que sugieren que ciertos ejercicios mejoran los cuadros de dolor crónico de hernias discales.

También, hay un movimiento en particular que sí creo afecta tu columna mucho más que otros, en particular por la nueva tendencia poco natural de sentarnos por 8 horas o más cada día: la flexión.

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Movimientos que pueden ocasionar hernias discales:

Sólo flexión (hacia adelante), 12 estudios:

Brown et al. 1957; Lindblom 1957; Hardy 1958; Adams and Hutton, 1982; Adams and Hutton, 1983; Adams and Hutton, 1985; Court et al. 2001; Callaghan and McGill, 2001; Drake et al., 2005; Tampier et al., 2007; Veres et al., 2009; Drake and Callaghan, 2009; Marshall and McGill, 2010;

Extensión (hacia atrás), 2 estudios:

Adams et al., 2000; Shah et al., 1978

Flexión y giro o flexión y lateralización (9 estudios):

Kelsey et al. 1984; Gordon et al. 1991; McNally et al. 1993, Adams et al. 2000; Drake et al. 2005; Schmidt et al. 2007; Schmidt et al. 2009; Marshall and McGill, 2010; Veres et al., 2010.

Lateralización o giro, 18 estudios:

Virgin 1951; Liu et al. 1983; Shirazi 1989; Lotz et al. 1998; Tsai et al. 1998; Iatridis et al. 1999; Kroeber et al. 2002; MacLean et al. 2003; Hsieh and Lotz 2003; MacLean et al. 2004; Ching et al. 2004; Masouka et al. 2007; Veres et al. 2008; Lai et al. 2008; Wang et al. 2007; Huang and Gu 2008. Nakamura et al. 2009; Lai and Chow 2010;

Cargar peso, sin movimiento de la espina dorsal (16 estudios):

Virgin 1951; Liu et al. 1983; Lotz et al. 1998; Tsai et al. 1998; Iatridis et al. 1999; Kroeber et al. 2002; MacLean et al. 2003; Hsieh and Lotz 2003; MacLean et al. 2004; Ching et al. 2004; Masouka et al. 2007; Wang et al. 2007; Veres et al. 2008; Lai et al. 2008; Huang and Gu 2008; Nakamura et al. 2009; Lai and Chow 2010.

 

photo credit: V Threepio via photopin cc