Hoy en día es normal que si algo no nos gusta o entretiene desde el principio, podemos cambiarlo por otra cosa de manera instantánea y sin remordimientos.
Esto parece ser algo bueno en cualquier situación…
¿Pero qué sucede cuando estamos dispuestos a cambiar rápidamente a nuestra pareja o nuestro trabajo cuando encontramos algo que no nos gusta?
Mira este video sobre mi experiencia personal:
Como dije al final del video, encontrar armonía y amor incondicional dentro de nuestras relaciones es quizás la mayor riqueza espiritual que podemos lograr en esta vida.
Pero entonces…
¿Cómo puede ayudarme el yoga en mis relaciones personales?
Hay muchas formas en que el yoga ayuda a nuestras relaciones. Si tu práctica de yoga está bien dirigida, entonces la siguiente es una de las más poderosas:
Aceptar lo que es + separar la realidad de nuestra interpretación.
Probablemente hayas escuchado esto: Si no hay amor propio, difícilmente podremos amar a otros de una manera genuina.
Para amarnos y aceptarnos, debemos primero vernos “tal cual y como somos”.
La meditación te coloca, simbólicamente, frente a un espejo cada vez más limpio. Esto significa que empezamos a observarnos más objetivamente. Aprendemos a ver los sentimientos y pensamientos que tenemos acerca de quiénes somos, separados de la realidad de quienes somos.
Ejemplo #1:
Realidad: las matemáticas te son fáciles.
Interpretación: Eres un nerd… o una persona muy inteligente.
Conclusión: Cómo te sientes al respecto es muy distinto, pero la realidad es la misma!
Ejemplo #2:
Realidad: las matemáticas te son difíciles.
Interpretación: Eres una persona deficiente… o una persona con habilidades en otros campos.
Conclusión: Dónde enfocas tu atención puede darte tranquilidad, o hacerte miserable. La realidad es la misma!
Cómo interpretamos nuestra realidad, y dónde enfocamos nuestra atención, determina cómo nos sentimos acerca de nosotros mismos.
Esto se aplica también a nuestras relaciones. Dónde enfocamos nuestra atención, y como interpretamos la realidad de las personas que amamos determina como nos sentimos hacia ellos.
Es normal querer mejorar ciertos aspectos de nuestra vida. Pero no siempre podemos cambiar aquellas cosas que no nos gustan de nosotros, y no siempre podemos cambiarlas tan pronto como queremos.

Amor propio, para poder amar a otros
Por eso, si no podemos partir de la aceptación, incluso del amor propio, entonces nuca seremos suficiente.
Nuevamente, esto se aplica a nuestras relaciones. Partimos de la aceptación y el amor incondicional, porque de lo contrario, nuestra pareja/amigo/familiar nunca serán suficientes.
Podemos ayudar a otros a ser mejores versiones de sí mismos. Pero si aprendemos a resaltar las cosas buenas que vemos en cada persona, tendremos mejores resultados, incluso si nunca cambian.
También, si aprendemos a separar la realidad de “cómo es” la persona que queremos (por ejemplo: se te hace muy difícil la matemática), de nuestra interpretación (eres deficiente), entonces podremos también permitirles ser quienes son, sin que nuestras opiniones o expectativas se interpongan en el camino de nuestro amor.
Por último, un bono:
Estudios científicos han demostrado que la meditación tiene una incidencia directa en nuestra capacidad de sentir compasión por los demás y por nosotros mismos.
Si quieres leer más acerca de esto, no te pierdas este artículo.
Deseándote relaciones llenas de amor incondicional,
Mijael
photo credit: Loving Earth via photopin