A pesar de enseñar Yoga, como la mayoría de la gente, durante toda mi vida adulta he tenido problemas estableciendo un hábito de ejercicios constante.
Pero como tengo varios meses haciendo ejercicios muy regularmente (me siento fantástico!), tengo 3 tips importantes que compartir contigo.
Estos 3 tips vienen de un curso especial que compré de la Dra. Christine Carter. Más acerca de ella y su curso al final del artículo.
1) Objetivo: emoción positiva.
La ciencia de la motivación tiene mucho que enseñarnos respecto a lo que «nos mueve».
Y aunque algunas personas son movidas por un objetivo tangible, como «perder 10 kilos», los seres humanos somos mucho más sensibles a emociones.
Por lo tanto, escoge la razón que mejor te haga sentir al hacer ejercicios, por ejemplo: «voy a sentirme segura y atractiva», «voy a sentirme más lleno de energía y pasión por la vida», «voy a sentirme más fuerte y valiente», etc.
Una vez que hayas determinado cómo te quieres sentir, busca una actividad física que sea congruente con tu objetivo.
Personalmente, no me gusta correr. Me hace sentir bien, porque estoy «haciendo cardio» -pero me aburre y no se siente bien en mi cuerpo si lo hago muy seguido.
Usa lo que conoces de ti, y encuentra una actividad que produzca lo más posible el tipo de sentimientos que deseas engendrar.
2. Ancla tu hábito
Si deseas crear un nuevo hábito de forma exitosa, necesitas reducir la «fricción» posible (o sea, las excusas que te dirás para evitar hacerlo), y «normalizar» a tu nuevo hábito usando algo que ya sucede de manera regular en tu vida ayuda mucho.
Usar la misma hora para hacer ejercicios suele ser una de las mejores formas de anclar el hábito.
Si siempre caminamos al perro, o nos lavamos los dientes, o salimos del trabajo, «activar» tu nuevo hábito cuando haces alguna de estas actividades que ya están establecidas en tu rutina puede hacerlo mucho más fácil.
Si quieres ponerle esteroides a esto, mentalmente asocia una canción o un olor a la activación de tu nuevo hábito… algo que te de ganas de sentirte como te sentirás después de ejercitar.
3. Espera las caídas
La vasta mayoría de la gente FALLA en su primer intento de ser constante con prácticamente cualquier cosa.
Estas no son malas noticias. Caerse es normal. Lo que importa es que hacemos al caernos.
Si nuestra expectativa era que podríamos caernos, y que posiblemente iba a doler, pero que íbamos a volver a pararnos, entonces será más fácil.
Incluso las «recaídas» -o sea, esos momentos en donde dejamos de hacer ejercicio por semanas por cualquier razón, no deben ser razón para desespero, si estábamos preparados.
Usualmente, nos caemos de este modo cuando estábamos siendo demasiado ambiciosos. Hacer «algo» es mejor que nada, siempre, sobre todo cuando tratamos de formar un nuevo hábito.
Te interesa profundizar más?
La información que ves en este artículo la saqué de un curso de una de las sociólogas más reconocidas en su campo: la Dra. Christine Carter, quien trabaja en el famoso UC Berkeley’s Greater Good Science Center.
Si deseas tomar su curso «Cracking the Habit Course«, este mes tendré una oferta súper especial para ti!
Si recibes nuestros correos del estudio, entonces asegúrate de leerlos este mes 🙂
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