No es una exageración.

Cuestan $300.

Y tienen 5 sensores que vibran, y se conectan con una aplicación a tu teléfono, para ayudarte en las posturas de Yoga.

Seguramente también tienes preguntas…

¿Cómo funcionan?

Aunque no los he probado, hay un video de CNN con una demostración, y una entrevista a la persona a cargo de la creación de este producto.

Los 5 sensores se comunican el uno con el otro para reconocer qué está haciendo tu cuerpo, y de ese modo decidir cuáles vibradores activará.

Esas vibraciones son suaves, y su intención es simplemente dirigir tu atención a esos lugares del cuerpo, de tal modo que puedas (me imagino) activar más o quizás relajar más esa zona.

¿Para qué usarlos?

Puedo imaginarme aplicaciones para este tipo de productos en el área terapéutica, siempre y cuando pudiese programar a los pantalones previamente.

De ese modo, podría colocar los vibradores en las áreas que quizás estén dormidas o demasiado tensas, y de ese modo explicarle al estudiante qué significarán las vibraciones. 

Sería una pequeña ayuda en el proceso terapéutico, que eventualmente debería desaparecer, porque eventualmente queremos que el cuerpo desarrolle una intuición de cómo moverse funcionalmente, usando la musculatura de forma natural y apropiada.

Y esto me lleva justamente al próximo punto….

Potenciales problemas

Si me conoces, sabes que me encanta la tecnología. Y aunque puede mejorar nuestras vidas de muchos modos, hay veces en las que es bueno hacer una pausa antes de comprar el próximo «gadget».

  1. Dejas de entrenar a tu mente:  usar un bastón cuando no lo necesitamos puede provocar que cojeemos sin necesidad. 
  2. Abrumas a tu capacidad de sentir: Si hay 5 vibradores, tu cuerpo estará pendiente de esos lugares… pero posiblemente pierdas atención en el resto de tu cuerpo, porque no podemos prestar atención a tantas cosas a la vez. Es difícil competir con algo que vibra!
  3. Olvídate del presente: Si estás pendiente de cada vibración… quizás estarás anticipando con tu mente constantemente cuándo vas a sentir la próxima y en donde. Esta es la antítesis de estar presente.
  4. Sobrecarga mental: además de todo lo que implica sentir y alinear al cuerpo en el Yoga, ahora añades la dificultad de interpretar qué significa cada vibración… debo prestar atención a esta área, sí, pero para ponerla más dura? Más suave?
  5. Un App está a cargo: Sentirás más lo que la aplicación considera importante que sientas, pero quizás no sea a lo que más quieres o necesitas prestarle atención.

 

Me gusta saber que esta aplicación fue creada a lo largo de dos años, en conjunto con profesores de Yoga que seguramente ayudaron en el proceso.

Me cuesta criticar unos pantalones que no he probado todavía.

Pero debo reconocer que la misma premisa de los pantalones, su «razón de ser», es algo que cuestiono tomando en cuenta cómo veo al objetivo del Yoga.

Si deseamos más habilidad de sentir a nuestro cuerpo, respetando nuestra experiencia personal… Si queremos más libertad y paz dentro de nuestra mente, y mayor conexión con nuestro cuerpo…

Me temo que estos pantalones se conviertan en un obstáculo y no en una ayuda.

Y tú… qué piensas?