Alguna vez has visto a Ganesha en un estudio de Yoga?

Alguna vez has visto a Ganesha en un estudio de Yoga?

La pregunta es un poco cargada, pero creo que viene en gran parte porque la gente confunde al Yoga con el Hinduismo.

No es difícil. Después de todo, es común encontrar figuras de Shiva, Ganesha y Krishna en los estudios de Yoga. Es normal escuchar canciones que repiten esos nombres durante las clases… 

Aunque esto sería normal en la India, hago lo posible por evitarlo en mis clases para evitar más confusión.

Explico…

Aunque Yoga significa literalmente Unión, esta palabra se utiliza generalmente para definir prácticas y filosofías que tienen como propósito la iluminación o liberación del individuo.

Pero el Yoga está clasificado como una de las 6 escuelas clásicas de la filosofía Hindu, o Védica.

Ajá! Es hinduista!

 

 

Las filosofías Védicas se llaman así porque aceptan a los libros de los Vedas como un ancestro común, y les dan cierta reverencia y autoridad. 

Estos libros son muy antiguos, y parte de una religión organizada, con algunas ideas que hoy consideraríamos un tanto «herejes», y no muy universales.

Y aunque las filosofías parten de este origen religioso, cada filosofía tiene diferencias esenciales de cómo explican al Universo y la naturaleza Divina.

Y aunque todas tienen en común una esencia espiritual, estas filosofías tienen ideas muy distintas acerca de Dios, o incluso de cómo vivir una vida espiritual.

En el caso específico del Yoga, existe la figura de Ishvara, que significa “Dios”. También habla de “Purusha”, o “Consciencia Universal”, diferenciada de Prakriti, o “materia”.

Lo que el Yoga no tiene, es la presencia de figuras mitológicas como Krishna, Ganesha, y Shiva –elementos muy típicos de lo que asociamos con el hinduismo moderno.

El Yoga no presenta a un Dios “personal”.

Purusha, o la Consciencia Universal, no está constantemente intercediendo en nuestras vidas. La intención del Yoga no es lograr comunicarnos con esa Consciencia. Pedirle cosas. Agradecerle.

La práctica de Yoga no requiere tampoco de sacerdotes, o una iglesia. No hay reglas ni pecados –solo la ley del Karma (acción y consecuencia).

No hay un “credo”, más allá de la idea de la iluminación. Y esa iluminación es un camino muy personal.

El objetivo primordial del Yoga es que nuestra consciencia “personal” y limitada, se una con la Consciencia Universal e Infinita. 

Este objetivo es Espiritual –y obviamente podríamos argumentar que las prácticas para lograrlo son una “religión”.

Y dependiendo de tu manera de entender a tu propia religión, independientemente de cuál sea, esta visión puede estar totalmente de acuerdo, o ser totalmente contradictoria.

Mi manera de comprender la esencia de todas las religiones me dice lo siguiente:

«La intención de nuestra vida es trascender nuestro egoísmo. Entender nuestra unión con todo el Universo. Y actuar como si somos amor encarnado.»

Es por eso que veo que el Yoga, cuando se utiliza en un contexto universalista, puede servir como un aliado a cualquier religión, sin pedirte que abandones “los detalles”.

Espero este artículo te haya servido.

Si tienes comentarios o pregúntas… déjalos abajo!

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