
Klesha significa literalmente obstáculo, pero… ¿obstáculo para lograr qué? La iluminación, o si prefieres, una vida espiritual.
Este concepto, como verás, contiene varias ideas que son centrales en el mundo del Yoga, y cuando llegues al final de este artículo, espero tu curiosidad te lleve a indagar todavía más.
Un poco de contexto previo: estaremos usando como referencia «Los Yoga Sutras de Patanjali», considerado como el libro clásico del Yoga por la modernidad.

Figura mística de Patanjali, autor de los Yoga Sutras
Los Kleshas en el Yoga:
Antes de mencionar el problema (los obstáculos), Patanjali empieza con la solución, o el concepto de «Kriya Yoga«, o «acción yógica». Para Patanjali, la acción yógica tiene tres elementos: disciplina (tapas), autoconocimiento (svadhyaya), y entrega a Dios (Ishvara Pranidhana).
Aunque ese concepto merece un artículo en sí mismo, es importante como contexto, porque Patanjali dice que el Yoga de la acción sirve para poder deshacernos de los obstáculos, que son:
Avidya, o ignorancia.
Asmita, identificación con el ego
Raga, o apego.
Dvesha, o aversión.
Abhinivesha, o miedo a la muerte
Avidya: ignorancia
Según Patanjali, “no ver las cosas como son es el campo donde germinan las otras clases de sufrimiento”.
En el Sutra 2:5, Patanjali define a la ignorancia como «confundir lo eterno con lo efímero, lo puro por lo impuro, lo que causa felicidad con lo que causa dolor y alma con lo que no es el alma».
Aunque cada una de estas parecen ser distintas, en esencia, Patanjali usa gran parte de su libro para recalcar la misma idea: cuando confundimos a lo eterno, o a la consciencia universal (Purusha), con la materia o el mundo fenoménico (Prakriti), sufrimos.

Asmita: el ego.
El problema no es que tengamos un ego. Al fin y al cabo es parte importante de ser humano, y algo que nos permite navegar por la vida de un modo natural.
Pero cuando confundimos nuestras ideas, nuestra personalidad, con nuestra verdadera esencia, sufrimos. Esto es algo que muchas tradiciones orientales tienen en común: cuando investigamos de manera profunda en meditación la pregunta «quién soy», todas las respuestas que podemos ofrecer se quedan cortas.
Solemos decir «soy x profesión, madre de tal, hijo de cual», o «soy un hombre alto, de x edad». Todas estas cosas pueden cambiar… y no son esenciales a quienes somos. Si seguimos explorando nos damos cuenta que nuestra personalidad es poco más que nubes tomando formas distintas constantemente.
Lo único constante en esas investigaciones es la consciencia que pregunta «quién soy» y observa a la mente tratando de lograr una respuesta.
Según la mayoría de las filosofías orientales, en la medida en que nos identificamos con esa consciencia que observa, nos damos cuenta que es totalmente neutra, que no tiene apegos, deseos, aversiones, expectativas… y de ese modo, si logramos desidentificarnos del ego, los demás obstáculos desaparecen.
Raga: apego
Este klesha es un cliché que conoces bien: buscar la felicidad afuera nunca termina de satisfacernos. Aún así nos convencemos de que si seguimos buscando otro carro, otra pareja, otro trabajo… algo más, allá afuera, finalmente seremos felices.
Pero en esa búsqueda constante nos perdemos de buscar la felicidad adentro, y sufrimos cada vez que no obtenemos o perdemos lo que deseamos, y nos estresamos un montón tratando de lograr o mantener los objetos de nuestro deseo.

Dvesha: aversión
Abhinivesha: miedo a la muerte
Regreso al inicio: ¿cómo nos deshacemos de los kleshas?
Si recuerdas, Patanjali nos ofreció ya una respuesta: con disciplina, autoconocimiento y entrega a Dios (Kriya Yoga).
Pero cada uno de esos términos significa algo muy distinto dependiendo de quién traduzca e interprete el contenido de ese libro.
Para ti… ¿qué significan esas 3 palabras que definen a Kriya Yoga?
Te leo abajo. Si hay suficientes comentarios, escribiré un artículo al respecto, con distintas traducciones de autores con puntos de vista que enriquecen por su contraste.
0 comentarios