En el artículo anterior, cubrimos qué hace la cafeína en el cerebro (y en tu meditación), y qué dice el Yoga y el Ayurveda respecto a tomar café.

Pero más allá de la cafeína, ¿qué dice la ciencia acerca del café en general?

No debería sorprendernos que la ciencia aún sea un tanto incierta:  hay evidencia que respalda Lo Bueno, Lo Malo y lo… delicioso.

El café es bueno.

Sí. El café, de hecho, te hace bien.

Empecemos por la mente: además de la inyección de claridad que te brinda, el café también ayuda a liberar dopamina, una de las hormonas conocidas como “de la felicidad”, por eso te hace sentir bien. De hecho, un estudio de gran extensión observó que las mujeres que bebían hasta cuatro tazas de café al día presentaron una baja considerable en índices de depresión.

Luego tenemos los beneficios físicos: hay tantos estudios que respaldan este hábito que consideré apropiado ponerlos en una lista minuciosa. Toma en cuenta que la ciencia aún sigue tratando de entender todo esto, y puede que exista información más reciente que contradiga la información de esta lista.

Hasta ahora, los estudios han observado los siguientes resultados:

 

  • Disminución del riesgo de padecer cáncer de próstata en un 18%, y 40% menos riesgo de cáncer de próstata agresivo y mortal.
  • Reducción de hasta un 67% en el riesgo de diabetes. 13% en mujeres de mediana edad que consumen una taza al día. Un segundo estudio en hombres y mujeres de entre 45 y 74 años que toman doce tazas al día mostró una sorprendente 67% de reducción del riesgo de diabetes. Sí, leíste bien, ¡doce tazas de café al día!
  • Cinco tazas al día reducen el riesgo de la enfermedad de Parkinson en un 60%, y en un 47% si son menos de cinco tazas al día.
  • Hasta un 65% de reducción del riesgo de cirrosis. Durante el estudio se observó que las personas que tomaron más café, hasta cuatro tazas al día, estaban mejor protegidas.
  • 50% de reducción del riesgo de cáncer de mama. ¡Un porcentaje enorme!
  • Revertir los síntomas del Alzheimer. Aunque el estudio se realizó en ratas, éstas bebieron el equivalente a cinco tazas al día durante cinco semanas y comenzaron a revertir el daño causado por el Alzheimer. ¡Suena prometedor!
  • 24% de reducción del riesgo de morir a causa de una enfermedad cardiovascular en mujeres que beben de una a tres tazas al día.

 

Increíble, ¿verdad?

Muchos de los estudios que leí observaron que mientras más café tomes (por lo regular entre cuatro y cinco tazas al día), más beneficios obtendrás. Sin embargo, esto contradice lo que todos los consejeros de salud, e incluso los médicos, han estado diciendo durante los últimos años.

Entonces, ¿cuál es la verdad?

Bueno, pues el café también trae consigo algunos posibles riesgos, pero te invito a que me acompañes hasta el final porque algunas de las cosas terribles que has escuchado pueden no ser del todo acertadas.

El café te hace daño.

DÓNDE ESTÁ MI CAFÉ!?

Ok, aceptémoslo: el café es una droga adictiva que crea dependencia hasta el punto de presentar jaquecas, náuseas, depresión o ansiedad cuando no lo consumes cada mañana.

Suena horrible, lo sé.

¿Recuerdas la dopamina que mencioné en la parte de “sentirte bien” de este artículo? Bueno, pues como sucede con cualquier droga que incremente la producción de dopamina, tu cerebro recuerda de dónde la obtuvo, y quiere más.

Eso explicaría por qué la gente lo consume con tanta frecuencia… y por qué se ponen de tan mal humor cuando no pueden tomarlo.

Es momento de pasar a la lista de los aspectos negativos asociados al consumo de café. Te pido que leas hasta el final para que entiendas por qué mucha de esta información podría estar equivocada:

 

  • Aumenta la presión arterial, el colesterol y los niveles de homocisteína, lo cual explica la relación que le siempre han dado con enfermedades cardíacas*.
  • Si las hormonas del estrés sobrepasan los límites saludables, puede haber inflamación, una baja en la reparación de tejidos y de ADN, y un montón de problemas más. Vale la pena decir que algunas personas presentan una respuesta inflamatoria al café, mientras que otras presentan el efecto contrario.
  • Puede incrementar el riesgo de piedras en los riñones*.
  • Por su acidez, es dañino para personas con acidez estomacal, reflujo gastroesofágico y gota.

 

¿Se han malinterpretado los efectos negativos?

Estudiar la cafeína aisladamente no es igual que estudiar al café…

*Debo admitir que mi lista, compilada de diversas fuentes, era mucho más larga, pero me tomé el tiempo de leer aquellos estudios que afirman que el café es dañino y… o están mal escritos, o son completamente irrelevantes.

En primer lugar, porque muchos de estos estudios fueron realizados con pastillas de cafeína, pero el café es una sustancia mucho más compleja, y su composición en conjunto puede generar efectos muy distintos cuando se consume en su forma natural.

En segundo lugar, porque muchas de las consecuencias negativas han sido analizadas en laboratorios donde personas (o animales) que nunca antes habían tomado café, son expuestos a una enorme cantidad del mismo, para luego tomar muestras de sangre y tratar de entender cuáles son sus efectos.

Pero así no es como la mayoría de la gente consume el café.

Por ejemplo: los efectos que tiene la cafeína en la disfunción eréctil, las piedras en los riñones o la osteoporosis, son una de las razones por las cuales se dice que no es bueno consumirlo.

Pero algunos estudios sugieren que el café ayuda a mejorar la disfunción eréctil (aún no hay pruebas de esto, así que no te excites). El efecto observado en las piedras en los riñones fue muy leve, y además el experimento fue realizado en condiciones un tanto extremas (enormes cantidades de cafeína tras un período de 14 horas de ayuno).

Incluso así, los efectos en la absorción de calcio fueron tan insignificantes que bien podrían contrarrestarse con una o dos cucharadas de leche. La evidencia la encuentras aquí y aquí. Aún así muchos artículos te asustan respecto a algo que parece no tener mayor consecuencia…

Ahora pasemos a asuntos más serios: resistencia a la insulina, niveles elevados de la hormona del estrés y agotamiento suprarrenal.

Comencemos con la insulina. Seguramente ha has oído de ella en cuanto a la diabetes. Bueno, pues parece que las personas que toman café todos los días presentan una reducción en el riesgo de diabetes, mientras que las que lo consumen ocasionalmente, presentan un riesgo más alto.

Lo mismo parece ocurrir con el cortisol, también llamado la hormona del estrés. Esta hormona es importante para tu cuerpo, en la cantidad adecuada. Si se eleva demasiado, podrías experimentar varios de los efectos que vimos en la lista de “el café es dañino”.

Pero cuando tu cuerpo se acostumbra a la cafeína, esta hormona del estrés se normaliza como si fueras un consumidor ocasional, lo cual explica la dificultad de comprender la cantidad de beneficios que tiene el café, cuando el mismo te hace sentir tan estresado.

Ésta es la clave para entender por qué el café no es tan dañino como se pensaba. Si bebes una o dos tazas de café al día, y tu cuerpo aprende a “emparejar” las cosas, los riesgos del consumo de café pueden reducirse considerablemente, razón por la cual muchos estudios están absolutamente equivocados en la forma en la que fueron diseñados.

La mayor parte de la investigación que ha observado resultados negativos ha estado analizando el consumo exagerado (grandes cantidades de café en personas que nunca, o rara vez, lo consumen).

Por otra parte, la investigación que analiza los efectos en el consumo prolongado generalmente obtendrá el resultado contrario, mostrando como protección lo que durante el consumo exagerado se muestra como riesgo.

Esto no significa que el consumo de café en exceso no tenga consecuencias desfavorables, o que sea igual para todos.

Quizá experimentes consecuencias negativas debido a la acidez, al exceso de cortisol, o tan sólo a la suma de todos los males que conllevan a los síntomas de abstinencia. Eso no suena equilibrado, ni yógico.

Conclusión:

La cafeína con moderación no parece ser un problema para la mayoría de las personas, sobre todo si no eres genéticamente hipersensible a la sustancia ni tienes alguna enfermedad como gota o reflujo gástrico. De hecho, la lista de beneficios es bastante impresionante para quienes consumen de una a cuatro tazas al día (cuando mucho, y en la persona correcta).

Toma en cuenta que, aunque el té ha sido considerado como una bebida saludable que nadie ve con malos ojos, puedes obtener los mismos beneficios de tu café matutino.

Los problemas vienen cuando se consume café durante todo el día, sin hacer ninguna actividad física, comiendo chatarra y bajo un estrés insoportable.

Si te preocupa desarrollar una adicción a cualquier substancia, será mejor que elijas otra bebida, en mi humilde opinión…

Qué opinas tú?

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