Me encanta la ciencia. No es que me convertiría en un científico… pero estoy fascinado con todo lo que tiene que ver con la investigación científica.

También tengo un carácter un tanto escéptico. Por lo tanto, trato de no saltar a conclusiones demasiado rápido.

Esta forma de pensar puede llegar a ser muy polémica en la comunidad de Yoga.

Te daré un ejemplo: el libro «Luz sobre el Yoga», por BKS Iyengar. Es comúnmente considerado como un clásico moderno en lo que respecta a posturas.

Pero mira esto… Para Salabhasana (la pose de la langosta, en la foto), el libro dice acerca de los efectos de la pose:

El mismo Iyengar, haciendo la Langosta

El mismo Iyengar, haciendo la Langosta

“Como la columna se estira hacia atrás, se vuelve elástica y la postura alivia el dolor en las regiones sacra y lumbar. En mi experiencia, las personas que sufren de hernias discales se han beneficiado por la práctica regular de esta asana, sin recurrir a descanso forzado o tratamiento quirúrgico. La vejiga y la próstata también se benefician del ejercicio y se mantienen saludables”

El hecho es que en esta posición, los músculos de la columna (para ser más exactos) no se estira hacia atrás, se contrae. Y eso no necesariamente significa que se vuelva más elástica.

En el caso de hernias discales, aunque ciertamente alivia el dolor en muchas personas, en algunos casos puede aumentarlo. Si tienes un buen terapeuta de yoga que te ayude, puedes averiguarlo sin hacerte daño.

Finalmente, y tal vez más a propósito de esta conversación: no hay ninguna prueba de que la próstata o la vejiga se beneficiarán de esta posición.

¿De dónde sacan los yogis esta información, te preguntarás?

Parte es la experiencia personal, lo que sienten sucediendo en su propio cuerpo. Parte es lo que le han enseñado sus profesores o los libros. La otra parte podría ser lo que el profesor encuentra a medida que enseña a los demás.

Pero ¿cómo sabemos que las conclusiones son correctas?

NO sabemos.

Porque sin una investigación científica real, no podemos asumir que lo que le sirve a Pedro le servirá a José.

Incluso si parece ayudar a 20 personas en la experiencia de algún profesor, muchas cosas podrían haber sucedido para tergiversar los resultados.

Creo que decir algo como «debido a que en esta postura se obtiene lo que se siente como un masaje abdominal, los órganos en esa zona pueden estimularse y esto puede ayudar a sanar esa zona».

Lo sé, suena cauteloso. Pero creo que eso es todo lo que puedo decir responsablemente. El resto no son declaraciones objetivas y probadas, y podrían ser de plano una mentira.

Y no queremos eso, verdad?

En el profesorado, cuando enseño metodología de la enseñanza, me aseguro de que este punto sea reconocido por todos.

Como profesores de Yoga, nuestra labor hoy en día es separar lo que sabemos de lo que creemos. Y esta distinción debería ser transmitida a nuestros alumnos…

Simplemente como un esfuerzo de mantener nuestro compromiso con la verdad…

¿Verdad?

 

Mijael