«Cuando tengas pensamientos negativos, cultiva actitudes de la energía opuesta. 

Esto es Pratipaksha Bhavana.»

Yoga Sutra de Patanjali 2:33

 

Algunas personas entienden la meditación como “poner la mente en blanco”.

Aunque quizás esta no es la mejor manera de definir la meditación, y probablemente no hay una definición que complazca a todo el mundo, sabemos que la meditación tiene que ver con calmar la mente. Con encontrar “espacio”.

Pero quizás hayas escuchado antes que el Universo llena los espacios vacíos. Y quizás por eso es muy difícil meditar y calmar la mente cuando estamos perturbados por emociones negativas.

Tratar de meditar con la mente y el corazón invadido por emociones negativas es como pararnos “calmados” frente a un mar agitado: las olas nos golpean y nos llevan consigo… y no importa cuántas veces logremos pararnos, seguirán tumbándonos una y otra vez.

Es por eso que Patanjali, en sus Yoga Sutras, escribe esta idea tan importante: generar el vacío no es suficiente. Debes tú mismo llenar ese vacío con una energía que pueda contrarrestar las emociones negativas.

Por ejemplo: si estamos llenos de rabia contra alguien, rabia que genera deseos de venganza, cultivamos compasión. Quizás nos imaginamos la persona que nos hizo daño en su niñez, en algún momento doloroso que explica el porqué de sus acciones.  Y nos imaginamos en esa escena con la capacidad de ayudar a esa persona en ese momento crucial.

Si nos ayuda, nos acompañamos en la escena de alguien que conocemos que inspira compasión en nosotros. Podemos utilizar de ese modo la imaginación para aumentar nuestra capacidad de cultivar pensamientos positivos.

De forma creativa generamos entonces una energía positiva como si fuera un viento poderoso, capaz de detener eventualmente a las olas.

Y cuando las olas están suficientemente calmadas, podemos vernos más fácilmente en reflejo del agua.

Qué vemos en reflejo?

Quizás amor. Quizás solo agua.

Con cariño,

Mijael

 

 

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